Por cierto, gracias a Laura Morales y su consejo, ya tenemos música en el blog. ¡Hip, hip, HURRA!
:D De momento la lista de reproducción es un poco provisional porque iré añadiendo canciones y renovándola de vez en cuando. Y me despido de momento, porque esta tarde también habrá capítulo ;) ¡¡¡Hasta pronto!!! ^^
La tarde del día siguiente la pasé hablando con Isabel,
quien escuchaba con gran atención lo ocurrido la noche anterior. Cuando acabé
de quejarme sobre la traición de Karen y la nueva celebración programada para
el mismo día que el concurso, se quedó callada, pensando en todo lo que le
había contado mientras lo ordenaba todo en su cabeza. Después dijo:
- Creo que se está precipitando. – pasé por alto el grado
de usted para concentrarme en lo que me quería decir; no obstante, había
empezado con mal pie. – Tal vez Karen no fuera la responsable de este…
problema.
- Ya lo creo que lo es. ¿Cómo se iba a enterar mi padre si
no?
- En mi opinión, podría ser una coincidencia. – evitó
mirarme directamente a la cara mientras lo decía y su gesto no se me pasó por
alto. - ¿No debería hablar con la señorita Karen primero?
- ¿Con esa…? – No pude terminar la frase porque alguien me
interrumpió con unos golpes en la puerta. - ¿Quién es?
Sin responder a mi pregunta, Karen entró en la habitación.
Aparentemente estaba tranquila, pero por alguna razón, me dio la impresión de
que estaba bastante nerviosa y preocupada por algo. Su expresión cambió al ver
a Isabel sentada sobre mi cama. Se volvió seria y amenazante. La criada se disculpó con unas pocas palabras y se
marchó, no sin antes inclinar la cabeza a modo de despedida. Fue entonces
cuando me encaré con la señoritinga Sword.
- No quiero verte, Karen. Por mí ya te puedes dar media
vuelta y sacar tu culo de esta habitación.
- Esa no es forma de recibir a una compañera, ¿no crees?
- ¡No me vengas con bromitas! – dije subiendo de tono. – Y
menos, después de haber roto nuestro acuerdo.
- No le he contado nada a nadie para que lo sepas, así que
deja de dar voces como si fueras una vulgar verdulera.
- No quiero bajar la voz porque ya no importa si alguien se
entera, ya te encargaste de eso ayer. ¡El plan se ha ido a la mierda, por
si no te habías dado cuenta! – Mi
“compañera” dio un largo suspiro y salió a la terraza. Yo la seguí de cerca.
- Mira, Sheila, no está todo acabado. Ahora será un poco
más difícil, pero lo conseguiremos.
- ¿Qué? - ¿Por qué íbamos a seguir con esto? Era una
auténtica locura y ella no parecía entenderlo. – Es imposible, Karen. Olvídalo
y olvídame.
- No. – se giró de pronto y su mirada me dejó congelada en
el sitio. Desprendía un odio calculador que habría creído imposible en sus ojos
de azul aguamarina. – No pienso rendirme, no sin intentarlo. No tienes ni idea
de lo que me juego en esto. Además, - añadió con voz más calmada – tengo un
plan.
- Te escucharé, pero más te vale que sea bueno.
Karen pareció no escuchar esto último y se acomodó sobre el
diván para empezar con su explicación, algo que me recordó mucho a la anterior
pausa de Isabel.
- Necesitamos una excusa para no asistir a la fiesta.
- Menuda idea. – indiqué con mofa. – Te recuerdo que todo
esto es por mi cumpleaños. Ninguna excusa será lo suficientemente buena.
- Primero, eso ya lo sabía y, segundo, no me vuelvas a
interrumpir. – Me crucé de brazos y, apoyada sobre la barandilla, seguí
escuchándola con el ceño fruncido y un mal presentimiento. – Lo que iba
diciendo, necesitamos algún tipo de excusa y tengo una idea de cómo conseguirlo.
– miró a su alrededor y susurró – Lo siento por ti, pero vas a tener un pequeño
“accidente”.
Ayayaaayy, como que un pequño accidente? Que se trae en manos Karen? Y por qué quiere continuar con el plan? Menos mal que hot escrbes la segunda partee^^^
ResponderEliminarMe encanta la música que has puestoo!;)
El capítulo GENIAL
Un beso!
Gracias cereza ^^ Lo pondré en un ratito. La música era una de mis asignaturas pendientes, pero todavía me queda mucho. Siempre me podéis hacer alguna petición para el reproductor ;) Un beso
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