sábado, 27 de junio de 2015

Mi experiencia en Selectividad (Parte 2)

Hola hola :) ¿Por dónde nos habíamos quedado? Ah sí, Selectividad.

Veréis hay dos tipos de ex-sufridores de la Selectividad: los que dicen que es lo peor y los que dicen que es lo más fácil del mundo. Os voy a desvelar el gran secreto: los dos mienten. Es igual que los exámenes que haces durante todo el curso, sólo que en un lugar completamente diferente y con más formalidad casi pretenciosa.

Pero empecemos por el principio.

Mis compañeros y yo llegamos al campus de Leganés de la Universidad Carlos III de Madrid con la seguridad de que sabíamos cómo ir gracias a una mini-excursión que habíamos hecho al lugar con unos pocos días de antelación (Por cierto Leganés, gracias por cogeros puente ¬¬) Estaba nerviosa, no os voy a engañar. Había dormido decentemente la noche de antes pero al despertarte te das cuenta de que vas a llevar contigo toooodo el día una vocecita en tu cabeza recordándote a qué te estás enfrentado. 

Hay muchas formas de lidiar con un problema de tal magnitud, tantas como personas en este mundo, pero, sea cual, sea siempre debéis recordar que los nervios, aunque inevitables, no pueden impediros demostrar lo que sois capaces de hacer. Por ejemplo, personalmente no me entusiasma repasar antes de un examen y creía que Selectividad no era la excepción, pero lo fue. Por motivos ajenos a mí o no, acabé repasando como una de las tantos estudiantes que se agolpaban en los pasillos y, aunque no me sirvió de mucho, tampoco me arrepiento de hacer lo correcto o lo necesario. Lo importante es estar seguro de uno mismo.

Ya me estoy yendo del tema, ¿verdad?

El caso es que era un 9 de junio de 2015 y allí estaba yo, a punto de enfrentarme al primer examen: Lengua y Literatura. Podía con ello. Además, las apuestas estaban a favor de la Generación del 98 y la novela hispanoamericana, así que no podía ir tan mal. 
Claro que fallaron estrepitosamente... 
Teatro de antes de guerra y Poesía de posguerra. 
¿En serio? ¡Que alguien me presente al que sacó la bolita del sorteo! ¬¬ 
En fin, no dominaba ningún tema así que, sopesando las dos opciones me decidí por la del teatro. Mi memoria, por suerte, no me falló y salí de mi primer examen con el alivio de quien ya ha roto el hielo y cumple con sus expectativas.

He aquí otra mentira, en cambio, después del primer examen, no desaparecerán los nervios. Es mejor que alguien te lo diga.

A continuación, llegó un examen de Fillosofía en la línea que ya había marcado Lengua, sorprendiendo a todo el mundo preguntando Aristóteles y Rousseau ¡Otro aplauso para los que hacen los exámenes! 
Me fui a Aristóteles de cabeza para evitar la política de Rousseau y Marx, dos autores con los que no acaba de congeniar. ¿Y qué recibí a cambio? Un texto para comentar lleno de polémica cuya dificultad todo el mundo quería justificar diciendo que estaba fuera de los textos obligatorios para la prueba. ¡Luciéndose de nuevo, dí que sí! Un rayito de esperanza después, supimos que, aunque los correctores eran conscientes de lo que había pasado, no se iba a tomar ninguna medida especial. Cosa que, en realidad, entendí pues el texto era defendible y, para qué nos vamos a engañar, ningún texto de Aristóteles es fácil, sea obligatorio o no.

Para terminar, Inglés, por si os lo preguntáis, pasó sin pena ni gloria, pues no era ni de lejos una asignatura que me preocupara. Resumiéndolo: me aburrí esperando a que empezara el examen, me alegró ver que podía hacer un texto sobre genética y me volví a aburrir al terminar antes de tiempo. Emocionante, ¿eh?

En cualquier caso, ¡Primer día superado! Todo iba bien.
Ay, si hubiera sabido lo que se me venía encima...

Era 10 de junio y tocaba lidiar con Matemáticas y Física, dos asignaturas a las que di mucha importancia porque A) la primera era la que había puesto como materia de modalidad en la general (donde aconsejan, y aconsejo, poner la asignatura que no os haga suspender pero en la que no seáis brillantes) y B) la segunda, la había estado trabajando bastante y aún así tenía un sentimiento de poder y no poder al mismo tiempo. Las mates son así, me diréis, o te salen bien o no, no hay mucho que puedas hacer.

Pues no salió bien.

Matemáticas machacó la autoestima de muchos. Yo, que no sabía muy bien cómo hacer el ejercicio de geometría y quería evitar las matrices, me metí de lleno en un examen que tenía la que a mí me gusta llamar La Integral del Año. Para los que sepáis un poquito de esto, era una maldita función con dos fracciones, una con polinomios y otra con un logaritmo neperiano en el numerador (¡un maldito neperiano!) que había que derivar e integrar. Completito, ¿a qué sí? Casi hasta me divertí... Casi.

Y Física... bueno, con deciros que a una hora del final de examen cambié de una opción a otra os lo digo todo... Un poco desastre... Un poco bastante desastre...

Tercera revelación: no permitáis que un mal examen os estropee el resto. Lo hecho, está hecho (obviamente jajaja) y no podéis hacer nada para volver atrás. La Selectividad no había terminado. Y sí, tuve una tarde de mierda mientras me preparaba para el último asalto, pero antes de dormirme me dije a mí misma: vas a ir a por ello y a bordar los que te quedan. 

No había dicho la última palabra.

Y así llegó el 11 de junio. Mi última esperanza. Primera parada: Química. La llevaba preparada, pero, sin engañar a nadie, había decidido tiempo atrás dejarla un poco de lado para centrarme en... sí, lo habéis acertado: Física. Irónico cuanto menos...

¿Y qué hice?

Lo bordé. Y no es por dármelas aquí de "¡oh, por favor, qué buena soy!", pero lo bordé. Era hasta bonito. Lo expliqué todo, hasta la última fórmula, cada paso que daba y cada resultado... Y cuando terminé, pensé: ¡Así sí joder! (Quitar la palabrota si lo preferís jajaja) 
Lo necesitaba, lo confieso. Después de tropezar en mi segundo día, empezar así... Fue todo un alivio y una satisfacción que no puedo describir.

Mi último examen, el broche final de la PAU, fue para mi querida Biología. Me costó decidirme y acabé tirando un poco de corazón y haciendo la opción con el Ébola (una apuesta que sí se cumplió :P) y un problema de genética mendeliana. Ay... Mendel, sabes que te quiero <3 Me metí en jardines que no debía, pero tampoco puedo decir que me fuera mal. Al fin y al cabo, lo importante es defenderse
No importa lo que te caiga, debes encontrar la manera de sacar adelante el ejercicio como sea. Llevas preparándote para eso un año. Sabes hacerlo. Sólo tienes que empezar a escribir y, sobre todo, utilizar la lógica, créeme ayuda ;)

Y ya está. Terminas. Así, de repente.

¿Que cómo es eso? Pues no me sentí aliviada, ni exultante, ni emocionada... ni siquiera libre. 
Me sentí feliz.
Había superado la Selectividad. Seguía viva. Y me daba todo igual si os digo la verdad jajaja Lo había dado todo y ya sólo estaba en manos de los correctores.

He aquí la cuestión, sin embargo. Por desgracia o fortuna, ahí no acaba el sufrimiento. No, señores, te queda una semana por delante en la que más te vale tener la agenda llena hasta en los márgenes porque vas a necesitar tener la cabeza bien, bien, bien ocupada. A mí me funcionó... Bueno, a ratos...
A veces sentía que lo había logrado, otras me dedicaba a pensar en cualquier plan B, porque sí, no tenía ningún plan B (¡Así soy yo! Vivo al límite) y pasaba de estar de los nervios a olvidarme de todo. Confuso cuanto menos...

Montañas emocionales aparte, el viernes 19 a las 9:59 ya estaba preparada para entrar la primerita en la web donde se publicarían mis notas. Mi sentencia. 
Estaba tan nerviosa que cuando llegaron las 10:00 en lugar de escribir mi DNI en su casilla yo estaba empeñada en ponerlo donde la contraseña jajaja De cualquier forma, pude acceder a mis resultados y...

Ahí estaba mi media de la fase general: 9,550 sobre 10

Física y matemáticas destacaban con sendos asquerosos sietes, una marca que, sinceramente, me esperaba. Por otra parte, no conseguir el 10 en Química me hizo torcer el morro, pero le debo mucho a ese examen así que no me oiréis quejarme ;) Y Filosofía... se portaron bien con Aristóteles jajaja

En conclusión, sumando las notas de Biología y Química mi nota era (y es) un 
13,35 sobre 14.

Lo había logrado.

Ni que decir tiene que me dio un subidón de adrenalina considerable con saltos por toda mi casa incluidos jajajaja No era para menos :P No necesitaba plan B, podía hacer lo que quisiese. Creedme que no hay mayor satisfacción que tener ese tipo de libertad.

A día de hoy, aún estoy esperando a que la Universidad Autónoma de Madrid me acepte como una de las alumnas que darán clase en sus aulas el año que viene, lo cual, en principio (nunca me gusta quitar la probabilidad) no debería ser un problema aunque supongo que eso es algo que ya os iré contando ;)

Y esta fue mi Selectividad. Con sus subidas y sus bajadas. Conocí a gente nueva (un saludo Sofía jajaja) y me reencontré con viejos compañeros. También pasé muchos nervios, sí, pero surgen al mismo tiempo preocupaciones absurdas como no perder el DNI (un cacho de plástico que de repente parece Dios) o las benditas pegatinas con el código de barras en el que me había convertido (No somos nadie...) 

Así que con todavía mucho papeleo por delante, yo me despido por hoy, consciente de que esta entrada ha sido un testamento eterno (que tenía que escribir, por mí) y dispuesta a responder todas vuestras preguntas que me dejéis en los comentarios :) Los estudiantes estamos para apoyarnos unos a otros ;)

Mucho ánimo a todos los que os tengáis que enfrentar a este tipo de pruebas, llámese Selectividad o como sea, y, sobre todo, muchas gracias a todos los que me habéis apoyado. Sabéis que os quiero y que os debo mucho más de lo que vosotros o yo sabremos jamás. Si hay futura doctora, al menos sabré que fue en parte por todos vosotros.

Esfuerzo, es la clave.

Y disfrútalo. Sé que es raro. Pero inténtalo ;) Un año puede pasar muy rápido...

Nos vemos pronto ^^

viernes, 26 de junio de 2015

Mi experiencia en Selectividad (Parte 1)

Hola hola a todos :) Sí, lo sé :S Os debía una entrada con menos retraso pero eso de que después de los exámenes eras libre me parece que me ha salido rana ¬¬ Sin embargo, hoy me gustaría dejar de lado el lado ocupado de mi vida para cerrar definitivamente un capítulo.

No creo que haya mejor forma de describirlo, pues nunca antes después de haber terminado un curso y haberme enfrentado a los temidos exámenes finales había sentido esta sensación de estar empezando una nueva era. Y ya no sólo porque el año que viene vaya a empezar la universidad y ello implique nuevo centro, nuevos compañeros y nuevos retos, sino por todo lo que dejo detrás...

Llamadme melodramática o lo que queráis pero nunca he sido tan consciente de ser mayor de edad como ahora, ni siquiera después de haber votado o cosas como esas que de repente te permite hacer la ley (dejemos de lado lo surrealista que es esto para otra entrada si os parece jajaja)

Y, en cambio, para llegar hasta este momento de "libertad" o de... ¿turbación? por lo que aún me queda por delante, he tenido que pasar como muchos por la temida, odiada, despreciada y muchos adjetivos más nada halagadores... SELECTIVIDAD.

Para los que no lo sepáis, la Selectividad, también llamada Prueba de Acceso a la Universidad o PAU (unas siglas nada temibles a mi parecer jajaja) es un conjunto de exámenes que deben realizar los estudiantes de Bachillerato (entre 17 y 18 años) después de haber aprobado todas las asignaturas de este curso para, junto con su media de este, poder optar a unas u otras carreras universitarias dependiendo de su nota.

Podría explicaros cómo funciona exactamente las ponderaciones y medias que dan resultado a esa nota pero por experiencia podríamos tirarnos la vida jajaja asi que dejémoslo en que hay dos partes: una general (obligatoria y que tiene en cuenta tu media de bachillerato) y otra específica (optativa y para subir nota) que juntas pueden llegar a un máximo de 14 puntos.

Así que os podéis imaginar la presión y los nervios por los que tenemos que pasar todos los estudiantes, conscientes de que nos estamos jugando nuestro maldito futuro. Así como suena. Todas nuestras expectativas y esperanzas en un puñado de papeles en los que llevamos trabajando todo un año con la incertidumbre comprensible de qué caerá (ejem ejem cómo de cabrones serán ejem ejem) y cómo corregirán.

En mi caso, todo el mundo me decía que no tenía nada que temer porque tenía una media de 10 en bachiller y, por tanto, la PAU no debería ser ningún problema para mí. Pero claro del dicho al hecho hay un trecho (me encanta este refrán jajaja) y más cuando yo necesitaba un 12,652 de 14!! Eso contando con que no subiera este año aún más la nota de corte para entrar a Medicina, la carrera que siempre he querido hacer. Mi meta.

Nunca antes me había preparado un examen con más de una semana de antelación y, sin embargo, con la ventaja de no tener que presentarme a ninguna recuperación después de los finales, empecé a hacer el Gran Repaso con... ¿3 semanas? más o menos jajaja Las que más me preocupaban: Literatura, Filosofía y Biología :S Vamos, las que más cantidad de temario tienen básciamente jajaja Por desgracia (o fortuna) no todo es de poner codos así que para el resto (Física, Matemáticas, Química...) lo mejor es ponerse a hacer exámenes de otros años como una loca y leer muchas preguntas y modelos porque por lo general los exámenes acaban siendo muy parecidos. Y para loco, mi profesor de Química y Biología al que hasta el último momento estuve enviándole correos con dudas jajaja

¿Y valió la pena?

Bueno, me acabo de dar cuenta de que esta entrada se está alargando un poco de más así que creo que lo dejaremos para una segunda parte :P Sorry pero no os quiero tener aquí aburridos y menos sabiendo que no creo que haya mucha gente que lea esto jajaja A cambio prometo que estará mañana mismo ;)

En cualquier caso, si tenéis alguna duda, no dudéis (ole redundancia jaja) en dejarme un comentario tanto aquí como en la segunda parte de esta "Mi experiencia en Selectividad" para que podamos ayudarnos unos a otros y compartamos quejas y ánimos :)

Mientras tanto, os anuncio que en breve Si el tiempo llega tarde cambiará sus colores porque... ¡llegó el verano! Y ya sabéis que estación nueva.... diseño nuevo ^^ ¿Que cómo será? Pronto lo vereís ;) 

Un beso y hasta la próxima !!!! :D

miércoles, 17 de junio de 2015

#BLC2015

Hola hola!! ^^ Estoy de vuelta!! :D

Quisiera disculparme porque después de la buena racha de semanas consecutivas que estaba teniendo ha llegado un parón al blog por culpa de... adivinad: exámenes T_T Pero no cualquier examen, no, Selectividad que es aún peor xD Aunque creo que escribiré una entrada dedicado a ello por lo que no me extenderé mucho más en mi desgracia ;)

Dejando a un lado nervios y apuntes, hoy vengo a hablaros de una experiencia que ya tengo claro que voy repetir el año que viene. Y es que el pasado 6 de junio fui a la Blogger Lit Con que se celebraba por sexto año consecutivo :) 

No os voy a engañar, iba muy nerviosa porque iba completamente sola y no conocía a nadie :S Y es cierto que la primera media hora... uff lo pasé un poco mal jajaja Pero más tarde o más temprano empiezas a conocer a gente y te das cuenta de que te resulta muy fácil hablar con ellos. Es lo que tiene compartir una afición como la lectura y compartirla de esa manera... Increíble :) 

Sabía que éramos muchos pero... ¡madre mía! Cuando empezamos a entrar y colocarnos para la foto me giré y vi lo que de verdad significaba la BLC: más de 500 personas juntas y con un objetivo: disfrutar de la Feria del Libro de Madrid, de sus libros y de las personas que como tú leen y escriben detrás de una pantalla. Por desgracia, este año no pude desvirtualizaros a ninguno de vosotros (un saludo desde aquí Rainbows ^^) pero sí a algunos booktubers y bloggeros que se añadieron inmediatamente a mi lista de blogs a los que seguir :P

Desde luego, es una pena que me tuviera que marchar justo a la hora de los juegos, una de las partes mas divertidas de toda la BLC, pero al menos pude llevarme un lote de 5 libros de mano de La biblioteca de ellair y estar en primera fila en la charla de Alejandro Palomas, un escritor al que no conocía pero que me sorprendió tanto como persona como profesional. Nos presentó su último libro, "Un hijo", hablando de cómo pretendía con cada una de sus obras llegar al lector por el sentimiento antes que por la cabeza, lo cual me pareció algo que admirar por la sinceridad y lo directo de sus palabras. Todavía no estoy segura de si me haré con una copia pero sea como sea creo que le daré una oportunidad a Alejandro ;)

Además, conseguí que Ana Alonso y Javier Pelegrín, autores de entre otros títulos de "La llave del tiempo" con los que pude hablar un poquito y constatar lo majos que son :) Muchas gracias desde aquí a ellos por preocuparse por los lectores que nos pasamos a saludarlos ^^

Muchas gracias también a Clara Cortés y Alba Quintas por su charla como escritoras "novatas" por inspirarme a seguir con esto de la escritura y dar su punto de vista sobre el mundillo :) Creo que la conclusión que saco de todo ello es que no existe una única forma de afrontar una página en blanco, pero que ahí radica precisamente lo maravilloso de la literatura ^^

Sin embargo, nada de esto sería posible sin la organización y la paciencia de los organizadores de la BLC que desde el primer momento fueron super simpáticos, abiertos, divertidos... y mucho más jajaja  



Mi colección de marcapáginas de la #BLC15

De donde salió una historia en la que una
pobre ovejita de la suerte se convirtió en
cordero asado... xD



Y para acabar, muchas, muchas gracias a vosotros:
Alejandro, Marta, Celia, Marina y Laura 
por hacer de la #BLC2015 un día que no olvidaré :) Espero veros el año que viene :P

Pero hasta entonces os dejo por aquí sus blogs para que conozcáis a a algunas de ellas y les mandéis un saludo de mi parte :P


Un beso enorme y nos vemos en la próxima :D