Sin embargo, este periodo de vacaciones también significa que el trimestre ha llegado a su fin. Para mí este comienzo del curso ha sido una auténtica prueba, un punto de partida a una vida que no sabía si me iba a gustar. Porque tuve que tomar una decisión.
"Salta y deja que te crezcan alas en el camino hacia
abajo"
Ray Bradbury
Y he aquí que empieza la batalla.
Te giras en busca de tu pasado, deseando poder dar marcha atrás al tiempo y regresar al lugar que tus pasos marcaron con los sueños o el dolor del peregrino; pero el camino por el que viniste ha desaparecido. Fin. Se acabó. Sólo puedes mirar hacia adelante y contemplar lo que el horizonte te ofrece, preguntándote una y otra vez cómo es posible que todo lo que conocías vaya a dejar de existir tal y como pensabas que era.
Sólo te queda, por tanto, una opción: la elección.
Nunca es fácil elegir. No importa el motivo, ni la solución; sólo cuenta el esfuerzo de tu mente exhausta por comprender aquello que jamás serás capaz de controlar: el futuro. Ojalá pudiéramos chascar los dedos y conocer al instante cuál va a ser nuestra elección, mas hasta que tal deseo se haga realidad, te toca escoger.
Es posible que te sientas dividido, fragmentado por dos corrientes que tiran de ti en direcciones opuestas, pero debes tener en cuenta que la lucha no terminará incluso aunque hayas ganado. Así pues, no tengas miedo de abrir tus brazos y volar. ¡Salta!
No importa si tus alas van a abrirse o no. No importa que el suelo parezca la peor pesadilla desde la altura a la que te asomas. ¡Salta! Atrévete a dar el paso que tu corazón, fiel consejero, te susurra incluso en tus sueños y deja que sea el viento quien decida las consecuencias de tu caída. Agarra la esperanza de tu destino y, con los ojos aún cerrados, confía en que estás haciendo lo correcto. Confía en ti, en tus sentimientos y en el roce del viento sobre tu piel. Cree en ti y tu destino también lo hará.
¿Y si al final no vuelo?, te preguntas. Sacúdete el polvo y asciende de nuevo con la sonrisa de quien sabe que mereció la pena arriesgarse. Porque tu sueño nunca se desvanecerá. Porque siempre tendrás una segunda oportunidad. Tus errores no son sino una piedra más en el camino que tú mismo creas cada amanecer.
Decisiones, decisiones... Producen el cambio, pero no significan fracaso, así que no lo pienses más. Ya sabes la respuesta. Sólo te queda una última cosa... salta.
Gracias por darme las alas que me permitieron volar. Gracias por tenderme la mano en mi caídas. Gracias porque ahora sé que mi objetivo está más cerca que nunca y no me equivoqué al llegar a mi cruce de caminos. Gracias por todo :)
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