sábado, 8 de noviembre de 2014

Historia de mar - Capítulo 1

Hola, hola :) He vuelto *voz Terminator* Uajaja Nah, en realidad, es más bien como cuando alguien vuelve a casa después de estar en el trabajo jajaja En fin, lo importante es que vuelvo a escribir una entrada y lo hago además para presentaros algo nuevo ;)

Se llama "Historia de mar" y es una de las ideas que se han ido maquinando en mi cabeza durante estos meses. De hecho, el inicio de esta historia se me ocurrió durante mis vacaciones de verano, junto a la playa. Y aquí un consejo: llevaos un cuaderno con vosotros cuando viajéis. A veces, la inspiración se encuentra un poco más lejos de casa :P
Este, en concreto, es el nacimiento, literal, de una nueva vida. Poco a poco iréis aprendiendo más de ella, pero de momento tendréis que conformaros con deducirlo entre las líneas de este capítulo :)
Es un estilo de escribir diferente al que suelo subir, pero también me apetecía cambiar, así que me he decidido a compartirlo con vosotros ^^

Espero que os guste ^^ Recordad que vuestros comentarios me pueden ayudar mucho, sobre todo ahora que vamos a vivir una nueva historia así que no dudéis en ir al final de la entrada y compartir vuestra opinión sobre lo que os ha gustado, lo que creéis que puedo mejorar... bueno todas esas cosas ya sabéis jajaja

Hasta la próxima ^^

PD: He hecho algunos cambios en el fondo y los colores del blog. Ahora creo que se ven los enlaces mucho mejor ^^ ¿Qué pensáis? ;)





Apenas quedaban algunos rayos de un sol tardío cuando el mar embelleció de plata. Sus olas y su espuma, moldeadas en oro blanco por un caprichoso joyero. El rey se escondía en reflejos, veteando de burdeos y lila el campo brillante de sus aguas. Tan perfecto, tan efímero y cambiante… Tan mágico.
Entre los suspiros maravillados de los marineros y el rugir de las olas al romper contra el acantilado, se deslizó un susurro íntimo y secreto, un misterio sepultado bajo toneladas de agua y vida. En el reino profundo de aquella inmensa joya, el ónice perpetuo era arrastrado entre las furiosas corrientes y se anclaba con desesperación a la nada, la oscuridad en su máxima esencia. Sin embargo, aunque ajeno al espectáculo de un sol en plena huida, fue el primero en recibir los rayos de la luna y, con su templanza y serenidad, fue testigo privilegiado del comienzo del cambio.
Al principio, fue una efímera ondulación que al poco tiempo se esfumó, diluida en la negrura, pero a su paso dejó un silencio aún mayor, como si el mar entero estuviera conteniendo la respiración. Esperaba, esperaba tenso, expectante.
Y, entonces, una nota. Una única nota aguda y débil que ascendió en forma de burbujas diminutas. Un silencio. Y otra nota. Una melodía vacilante, rota. Una canción fragmentada. Completa. Una luz y una esfera, una perla de nácar cuyo resplandor apenas ganó un par de centímetros al fondo marino. Pero lo intentaba, incansable, creciendo al pulso de la canción que aún la arropaba entre tanta hostilidad agobiante. Y, así, se hizo más y más grande hasta que, llegado a un momento, explotó con un ruido sordo.
Todo ello, en cambio, ocurrió tan deprisa que habría quedado escondido a ojos de un muy afortunado testigo. No obstante, el surgimiento de a torpe figura de la recién nacida quedó, como bien corresponde al vasto océano, guardada cual tesoro enterrado.
En cualquier caso, la pequeña, aún ciega y aletargada, comenzó a mover su cola con la vacilación propia de quien no se conoce. Confió, en cambio, en su instinto y empezó a agitarse con más fuerza a pesar de tener aún latente el recuerdo de la seguridad de su perla. Fue en aquel instante cuando el mar, cuyo poder es extraño y distante a veces, pero también entrañable en otras, empujó a aquel adorable ser hasta asegurarse de que se encontraba a una profundidad menor, en la cual, a pesar de su desacostumbrada vista, lograría orientarse.
Así pues, impulsada por aquella corriente, la recién nacida se dejó llevar hacia el inicio de una vida que, como sugerían las estrellas que lucían en el helado cielo, estaría marcada por un destino de amor y soledad.

2 comentarios:

  1. Estás a otro nivel, como siempre Crispi ^^ Me ha encantado, espero ansiosa ver qué le ocurre a la recién nacida, que eso de amor bien... pero la soledad??? Ya ahí le va a pasar algo... Y quiero leerlo ya ya ya ;))

    BESOS <3

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    1. Hola Mónica ^^ Hace mucho que leí tu comentario pero te respondo ahora porque tu comentario me animó a darme cuenta de por qué hice este blog y por ello hoy ya he programado una entrada muy especial para mí :) Gracias por eso :P
      En cuanto a Historia de mar espero que pronto podáis saber como continúa :)
      Besos

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