lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 54

Aquí estoy ^^ Y aquí está el capítulo 54!! ¿Qué le va a decir Alan? La foto da pistas ;) Sólo diré que es una conversación... interesante. Y hasta aquí leo jaja Espero que os guste el capi :)
Ya no subiré nada hasta el finde porque esta semana voy a estar liada con más exámenes y no tendré tiempo de hacer nada hasta entonces. Así que, lo dicho, espero que os guste y me dejéis un comentario con vuestra opinión sea mala o buena :) 
BYE!! ^^





- Quería contarte una cosa.
- Tú dirás.
- Verás, ¿te acuerdas del lugar del que me has estado hablando esta tarde? ¿Tu refugio? – Asentí. – Pues yo también tenía algo así. Bueno, nosotros los llamábamos “el fuerte V”, pero creo que se parecería a ese lugar tuyo del bosque.
Una idea empezó a crecer dentro de mi cabeza; no obstante, el sopor impedía que creciera y floreciera libremente. Intenté desembarazarme del sueño que me arrastraba a seguir buscando el camino a mundos fantásticos de mi mente y me esforcé en hacer crecer esa idea, esa sensación extraña. Era un recuerdo… Estaba un poco difuso, pero, aun así, sabía que había escuchado antes eso de “fuerte V”.
- ¿He estado yo allí? – pregunté de pronto.
- Sí, Sheila.
La lista se reducía bastante en ese caso. Regué ese brote de recuerdo con esperanza y…
- Victoria.
- Victoria – repitió Alan.
- ¿Quién es Victoria? – Obviamente, sabía quién era la gruñona profesional, pero Alan debió de darse cuenta de lo que mi pregunta implicaba. Cada vez me sentía peor. Algo se avecinaba. Algo me decía que debía prepararme para su respuesta. Llamadlo sexto sentido, corazonada, poderes sobrenaturales de pitonisa alocada o cómo queráis; pero sabía que algo no iba bien.
- Victoria es la madre de Yolanda.
La revelación me cogió por sorpresa a pesar de haberme preparado para cualquier cosa que fuera a decir Alan. Así que su madre… La gruñona profesional tenía una hija... Entonces me di cuenta de que no era cualquier persona, era Yolanda. ¡Yolanda! Rebusqué torpemente en mis bolsillos hasta poder sacar la foto que habíamos encontrado en la carpeta de Diego.
- Sí, esa Yolanda –señaló refiriéndose a la fotografía. – Nos conocemos desde que éramos pequeños. – No podía despegar mi mirada del papel ya un poco arrugado. Yolanda… ¿Qué era para mí? ¿Una amiga? Una… ¿conocida? Desde luego había dejado de ser una simple criada hacía mucho tiempo y la echaba de menos tanto como a Isabel. Mi mente se despejó, un velo negro la cubrió, una gota de agua salada rodó por mi rostro. – No llores, por favor.
- Cuéntame más – rogué.
- Diego, ella y yo nos conocimos en el colegio y nos hicimos amigos prácticamente desde el primer día. El fuerte V era como solíamos llamar a la casa de Yolanda, incluso aunque tuviéramos ya unos cuantos añitos. – Alan hizo una pausa, pero enseguida retomó el hilo de su historia. -  Después, cada uno empezó a tomar su camino. No sé muy bien cómo, pero nos fuimos separando y perdimos el contacto durante un par de años. Hasta que Yolanda me llamó un día y nos rencontramos los tres en el fuerte V. Bueno, de hecho, ya no era de Victoria porque había alquilado el de arriba y Yolanda se había quedado con el piso. El caso es que nos pusimos al día y retomamos nuestra amistad como si nada. Y entonces… - Cogió aire, aunque no continuó hablando. Levanté la mirada de la fotografía de Yolanda y le miré. Parecía muy cansado. Debían de estar acosándole muchos recuerdos. Conocía esa sensación. Empiezas a rememorar tantas cosas que crees que nunca podrás parar esa corriente de pensamientos que te aplasta y no te deja en paz.
- ¿Entonces? – le animé. Alan volvió en sí, aunque aún se notaba que su mente estaba bastante lejos de mí y de ese bosque.
- Entonces, Yolanda conoció a mi hermano.
- ¿Qué?
- Fue casualidad. Erik estaba pasando unos días en Delois, con nosotros, y me pasó a recoger un día a… en realidad, no me acuerdo a dónde. Y creo que fue en ese momento en el que se fijó en Yolanda. No sé si ella hizo lo mismo. Ni siquiera sé lo que pensó mi hermano, pero creo que cambió su forma de verla. Ya se conocían, claro. Para algo habíamos sido amigos durante tanto tiempo, pero… no sé, cambió. Todo cambió. Empezaron a quedar, luego a salir juntos y después, Yolanda nos dio completamente de lado y no volvimos a saber mucho de ella.
- ¿Tu hermano no te habló de ella? – Se me hizo raro mencionar a un repentino hermano. Alan rio sin alegría.
- No, Erik nunca decía nada. Siempre que le preguntábamos nos contestaba: “Todo bien”, o directamente: “Métete en tus asuntos”. Y Yolanda nunca ha destacado por ser muy habladora que digamos. – Asentí comprendiendo lo que quería decir. - Y un buen día, mi hermano…
>>… murió.
Mi corazón dio un vuelco. Sorpresa, miedo, tristeza. No sé por qué, pero esperaba un final feliz para la historia. Un “y fueron felices y comieron perdices”; pero no. En la vida real, la gente muere y llora. Y yo lloré. Alan no. Volvió a acariciarme la melena, tratando de consolarme. No lo entendía. Era él quien había perdido a su hermano y quien debería llorarlo;  sin embargo, era yo la que no paraba de derramar una lágrima tras otra.
- No debería habértelo contado.
- No, no pasa nada. Puedes contarme lo que quieras, Alan. Ahora y siempre. Es sólo que… - respiré hondo, intentado controlar los sollozos. – me ha cogido con la guardia bajada. Lo siento mucho. Lo siento.
- No te disculpes, Sheila. No tienes por qué hacerlo.
- Perdóname. – Ya ni siquiera sabía por qué lo decía, aunque, por alguna extraña razón, sentía que era lo que debía hacer. No me sentía mejor ni peor por hacerlo, simplemente, necesitaba pronunciar esas palabras. Alan me estrechó con su brazo y yo me volví a acomodar en su hombro.
Alan calló y yo intenté hacer lo mismo, pero el silencio era demasiado pesado para mí.
- Me gustaría poder conocerla tan bien como tú. A Yolanda, me refiero – dije. Alan giró su cabeza hacia mí, no habló en cambio. Éste era mi turno.
Le conté cómo había conocido a Yolanda. Cómo había entrado en mi terraza y me pidió permiso para quedarse conmigo. Le conté cómo me sorprendió su silencio y cómo, gracias a ella, había empezado a mirar a los que me rodeaban de forma diferente. No tenía muchos recuerdos de ella; sin embargo, le debía mucho y no podía evitar preocuparme por si estaba bien o no. La fotografía de Diego, en concreto, me inquietaba bastante.
- ¿Por qué tendría Diego su foto?
- No lo sé – respondió Alan y parecía sincero.
- Seguramente tendría más fotos de ella. Si fuisteis amigos durante tanto tiempo, seguro que guardáis fotos de vosotros. Entonces, ¿por qué tener esta?
- No lo sé –repitió Alan.
- Es que no lo entiendo. Además, ¿qué significa “posible v.S?
- Sheila, ya vale, ¿no? – Me quedé con la boca a medio abrir, sin recordar qué era lo que iba a decir. – Lo siento.
- No, no, perdona, no es culpa tuya que no lo sepas. Me he pasado.
No añadió nada más, ni yo tampoco. Al cabo de un rato, me levanté y me tumbé a su vera, dispuesta a dormir y olvidar. Alan tampoco se quejó por mi movimiento, lo que no supe si interpretar como algo positivo o negativo. Aunque, para ser sincera, estaba cansada de pensar, por lo que cerré lo ojos y dejé que el sueño me llevara, esta vez sí, a un lugar inalcanzable en la realidad. 

6 comentarios:

  1. MY FACE WHEN I FINISH: *________________________________________________*
    ¿TENGO QUE DECIR ALGO MÁS?
    SÍ...
    CRISPI... ESTO ES UNA AMENAZA DE MUERTE... O SUBES O TE MANDO UNAS BAYAS MUY RICAS, JUGOSAS... ¡ESCRIBE O ME LAS VOY A TOMAR! XD

    Un besazo <3<3<3<3<3<3<3<

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    1. Hacía mucho que no recibía una amenaza de estas XD Pero, por favor, no te las tomes porque nos dejarías sin tus historias :(
      Un besazo a ti también Catnip ^^

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  2. *-*! CAP. MARAVILLOSO, INDESCRIPTIBLEMENTE PERFECTO, PRECIOSO, INCREIBLE, MAS QUE BONITO...ETC NO HAY ADJETIVOS QUE LO DESCRIBAN!!!!!!!!!!!!!
    ME HA ENCANTADO COMO SIEMPRE!
    POR FAVOR SUBE PRONTO EL SIGUIENTE!
    TE QUIEROOO
    BESOS M.T

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    1. Vaya nunca pensé que podría gustar tanto *-* Muchas gracias M.T no sabes cuánto me alegran estos comentarios!! :D La verdad es que no sé cuándo voy a tener el siguiente, pero intentaré que sea prontito.
      Besos

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  3. HOLA CRISPI!!!
    uuff hace un montón que no comentaba! pero es que mi mi mama decidió irnos de vacas ya que pasamos por un lió muy lioso (ahora se me da por inventar palabras jaja) y bueno no tuve mucho tiempo de leer los capítulos... pero ya volví y estoy disfrutando de mis últimos días de libertad (comienzo las clases el 27 :'( )
    ME ENCANTO EL CAPÍTULO!! oh dios, pobre Alan se que sin hermano!, pero que le paso como murio? de cancer? lo atropellaron? lo asesinaron? ojala yolanda no sea una v.S, una vez te pregunte que significaba y me dijiste que era algo malo... así que espero que yolanda no sea mala porque me cae bien
    YA QUIERO LEER EL PRÓXIMO CAPITULO! Y MAS TE VALE QUE LO SUBAS PRONTA O TE VAS A VER METIDA EN UN LIÓ MUY LIOSO!!
    un besote grande, Lucia.

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    1. LU!! ^^ HOLAAA!!
      Es verdad que hacía mucho que no nos leíamos, ya pensaba que me habías abandonado ¬¬ jaja Espero que te lo pasaras muy bien en tus vacaciones y mucha suerte en el nuevo curso ;)
      Y volviendo al capi, sí, es una pena lo del hermano de Alan :( Ya se averiguará lo que le pasó exactamente, pero habrá que esperar un poquitín. Hasta entonces, yo iría pensando en ese encuentro con Diego ;) Y lo de mala... no va por ahí pero está bien pensado jaja
      Intentaré hacerte caso Lu para no meterme en un lió muy lioso XD
      Otro besote para ti :)

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