Hola, hola :) Ufff... Hay que ir quitando las telarañas por aquí, ¿no? jajaja Bueno, quizás pueda reciclarlas para Halloween... Bueno, da igual jajaja ¡Bienvenidos un días más a Si el tiempo llega tarde! y... ¡Bienvenidos a un nuevo Domingo reseñero!
Hoy voy a hablaros de un libro que forma parte de la saga "Corte de rosas y espinas" en la cual ocupa el segundo lugar. Sin embargo, no creo necesario hablar del resto de la saga, sino de por qué esta segunda parte me capturó el corazón de principio a fin. No importa que ésta no haya sido la trilogía de mi vida porque el haber podido ver crecer con el pasar de las páginas a estos personajes ha merecido la pena. Por ello, notaréis que la reseña de hoy es un poco especial :) No vamos a hablar de trama (tampoco es que sea su punto fuerte de todas formas...) sino que quiero comentar algunos de los valores y temas tratados en esta novela que me llegaron hasta lo más hondo.
Por eso, ¡¡aviso importante!! hay spoilers jajaja de ahí que diga que no es una reseña al uso. Pero me apetecía hablar sin muchos tapujos y compartir mis pensamientos con aquellos que también habéis leído este libro y comprobar si coincidimos o no :P ¿Empezamos pues?
Título: A court of mist and fury (Una corte de niebla y furia)
Autora: Sarah J. Maas
Sinopsis:
Feyre está destrozada. Y aunque tiene a Tamlin por fin a su lado sano y a salvo, no sabe cómo podrá dejar atrás los recuerdos que la acechan... ni cómo mantendrá en secreto el oscuro pacto que hizo con Rhysand, que la mantiene intensamente unida a él y la confunde.
Feyre ya no puede seguir siendo la de antes. Ahora es fuerte y debe romper con todo lo que la ata. Su corazón necesita libertad.
Opinión:
He aquí una excepción más a la regla de "segundas partes nunca fueron buenas". No es sólo que me haya enganchado más, sino que me han atrapado tan profundamente sus personajes y la evolución de cada uno de ellos, que no podía sino seguir leyendo y leyendo hasta descubrir todos sus secretos. Al fin y al cabo, nada es lo que parece ser.
De hecho, en eso quiero centrar esta reseña, en los personajes. Siendos sinceros, la historia aunque sigue teniendo sus momentos de acción y flota en el aire el propósito último que guía todas sus acciones, en el fondo lo que destaca de esta novela y eclipsa la trama son Feyre, Rhysand y el resto de su Corte de la Noche.
Empecemos por Feyre, a quien se nos presenta absolutamente destrozada tanto por fuera como, más importante aún, por dentro después de enfrentarse a las pesadillas Debajo de la Montaña. Como lector, sientes su sufrimiento. Sientes cómo se está muriendo en vida, cómo la desesperación asoma a través de la bruma mientras todo el mundo a su alrededor decide que lo mejor para ella es ignorar el problema y velar por el bien común, guardando las apariencias para que la Corte de la Primavera pueda al fin respirar la paz y olvidar los últimos cincuenta años. Y, sin embargo, Feyre se siente indigna de tanto agradecimiento cuando no puede dejar de soñar noche tras noche con sus manos manchadas de sangre inocente.
Y Tamlin... Hablemos de su relación con Tamlin y llamémosla por su nombre: tóxica. El amor que todo lo ha conquistado pero que también todo lo envenena. Estuve completamente de acuerdo cuando Feyre se da cuenta de que su amor por él durante los acontecimientos del primer libro se debió a que le enseó a volver sentir, a ver el mundo y las posibilidades que ofrece, dejar que alguien te quiera. No obstante, todo eso deja de ser suficiente cuando ella misma se ha transformado en una persona diferente.
Bajo la excusa de su instinto protector, Tamlin empieza a controlar las acciones de Feyre, sus movimientos... Quiere protegerla de los que quieren dañarla. Quiere retenerla y lo único que consigue es ahogarla, hundirla centímetro a centímetro en las aguas que ya le llegan al cuello. No importa lo predecible que fuese la aparición de Rhys en su boda porque incluso tú entiendes que nuestra protagonista necesita una válvula de escape, la necesita ya y no la encontrará en el silencio de esa mansión sofocante y llena de sonrisas vacías.
Os seré sincera, por un momento temí que la autora siguiera adelante con las excusas y aceptara el sexismo, el abuso psicológico, las disculpas tras los ataques de ira, la negación reiterada de las sombras que representa en todo momento un desemascarado Tamlin. Pero suspiré de alivio cuando la novela empezó a demostrar que se puede seguir luchando y encontrar el camino de vuelta a la luz, especialmente si alguien te tiende la mano.
Por eso he adorado la relación entre Rhysand y Feyre. Siempre le concede su derecho de elegir. Qué cosa más banal y cuán importante es. Feyre no es débil, todo lo contrario. En esta parte de la saga, descubriremos al mismo tiempo que ella el tremendo poder que le ha sido concedido. Sin embargo, su verdadero poder viene de su empoderamiento como persona, como mujer, como féerica...
Puede que estos dos no sean algo perfecto. Ninguno lo somos y la autora es consciente también de esta imperfección. Aún quedan resquicios de un proteccionismo justificado en el instinto, en los celos para descubrir sintimientos nuevos.... pero en un mundo donde la fantasía se respira en cada página, en cada nombre y leyenda, es tan gratificante y tan real la evolución de los protagonistas que, como decía al principio, no puedes dejar de leer. No puedes evitar alegrarte de sus triunfos y entristecerte con sus derrotas.
En conclusión, con lo que quiero quedarme de este libro es el mensaje en la esperanza, en creer que nuestros sueños no tienen por qué desaparecer para siempre, que siempre podemos crear nuevos. Ha sido un viaje de descubrimiento de quién quiere ser y mostrar su verdadero yo a alguien en quien confía con toda su alma, alguien en quien apoyarse y al que apoyar. Alguien que le enseñó a ser libre en lugar de encerrarla. Alguien que le enseñó a luchar en lugar de esconderla tras los muros.
Necesitamos más gente así en el mundo. Personas que se alegren de tus victorias, que te acompañen en tu ascenso, que te impulsen... Relaciones que se basen en la igualdad y no en el domminio de uno frente al otro.
Y esto ha sido todo por hoy queridos lectores :) Recordad que vuestros comentarios son siempre bienvenidos ^^
PD: No puedo olvidarme de mencionar que las imágenes de fanart de esta entrada pertenecen a Charlie Bowater :) Impresionante el trabajo de este artista *.*
Nos vemos pronto!!!
A veces el tiempo corre sin que nos demos cuenta. Otras, se arrastra perezosamente o se detiene por completo y todo parece ir más lento a nuestro alrededor. Y ahora, el tiempo puede llegar tarde porque, tal vez, nosotros nunca llegamos pronto. Aquí podréis invertir esos minutos de vuestro tiempo muerto para leer, conocer algún libro nuevo, ver algunos de mis dibujos o escuchar algo de música.
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